Nuevas experiencias productivas y nuevas formas de organización flexible del trabajo en la agricultura mexicana

Abstract

En este libro se presenta el trabajo por el que Sara María Lara Flores se hizo acreedora al Premio Estudios Agrarios 1997, como resultado de una rigurosa investigación y de una profunda reflexión teórica, relacionadas con el advenimiento del neoliberalismo que trajo consigo la apertura de los mercados agrícolas, la desregulación y la privatización; así como el impacto de la modernización del campo en diversas regiones y sectores de la agroindustria mexicana. La riqueza del estudio radica en su potencial para el diálogo necesario para los estudios rurales de América Latina, al colocar las transformaciones agrarias en el centro del debate teórico y metodológico acerca de la flexibilidad y los nuevos modelos productivos, en el marco de la globalización económica. La emergencia de una agricultura flexible y sus efectos en el caso del mercado de trabajo rural y las relaciones de género, son estudiados por la autora en los casos de la producción de tomate de exportación en Sinaloa, y de la producción de flores de corte en el Estado de México, contribuyendo a la comprensión de la explotación de mano de obra básicamente femenina, mediante el aprovechamiento de destrezas y capacidades socialmente diferenciadas, históricamente adquiridas y tradicionalmente heredadas; al ubicar a las mujeres en puestos clave del proceso productivo, con lo que las empresas obtienen ventajas comparativas, en términos de calificación y de flexibilidad. Sin embargo, Sara Lara demuestra la limitación impuesta a las mujeres para acceder a puestos calificados, a través del mecanismo de la segmentación por sexo, a lo que se suma el componente étnico de manera importante. El libro se organizó en dos apartados, el primero contiene los capítulos del debate teórico y metodológico, y el segundo, los estudios de caso, acerca de los cuales explica exhaustivamente los procesos de producción y los contextos regionales e históricos. La autora concluye que, en ambas regiones, la combinación de la flexibilidad cuantitativa y la cualitativa han derivado en mayores exigencias para los agricultores en términos de calificación, así como también, en formas nuevas de organizar el trabajo, lo cual en su conjunto conduce a una mayor precarización del trabajo y el empleo.