El activismo político indígena y la institucionalización del Estado: ¿políticas de indiferencia o de reconocimiento cultural?

Abstract

El capítulo del cual Natividad Gutiérrez es autora, se ubica en el volumen número VI, titulado Movimientos sociales, bajo la coordinación de Ilán Bizberg y Francisco Zapata, de los diez y seis que integran la obra Los grandes problemas de México; publicada en el contexto de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución. Analiza el papel central de la temática indígena en los debates políticos de finales del siglo XX, en particular tras el levantamiento zapatista de 1994, aunque en las diversas etapas por las que ha transitado el movimiento, al paso del tiempo el tema de las demandas indígenas se han diluido en la agenda política nacional, pese al reconocimiento de la vigencia y agudización de la problemática de ese sector en nuestro país. La reflexión de Natividad Gutiérrez contribuye al análisis de la participación indígena en el escenario político del México del siglo XXI, se inserta en el debate sobre los movimientos sociales y plantea preguntas que se orientan a indagar un espectro amplio sobre las condiciones del nuevo escenario, así como del rumbo que han tomado, tanto las políticas gubernamentales, como las estrategias del activismo político indígena. Desde ese enfoque, la autora concluye que a pesar de haberse implementado nuevas tendencias en la forma de atender las demandas indígenas, derivadas de la reforma constitucional de 2001, persisten las principales limitantes para su aplicación. Ese es el caso de una de sus mayores exigencias, como la del acceso a espacios de representación política, que permanece desoída tanto por el Estado como por los partidos políticos. Ante ello, la postura indígena se ha centrado en la defensa de una distinción étnica, como forma de articulación política con el resto de sus demandas básicas para eliminar la desigualdad que se impone en todos los aspectos de la vida y para la desaparición de los esquemas racistas que siguen siendo parte de la realidad mexicana. Se trata de un importante acercamiento para entender el estado actual del activismo político indígena en el contexto de una nueva política de Estado, toda vez que denuncia las deficiencias de la actual institucionalidad mexicana, como principal impedimento para la atención integral las realidades de una nación multicultural como la mexicana.