Crisis económica y desarrollo urbano sustentable: el papel de los gobiernos locales

Abstract

En el presente artículo, Manuel Perló analiza el impacto negativo resultado de la recesión económica sobre el desarrollo sustentable. Expone el incremento en la emisión de contaminantes, la reducción de presupuestos para proyectos de energías limpias y de protección ambiental, entre muchos otros efectos negativos. Lo cual evidencia la falta de compromiso y de voluntad política de los Gobernantes en diferentes ámbitos y niveles para realmente asumir su responsabilidad frente a la problemática del deterioro ambiental. Asimismo señala que mientras los discursos oficiales tienden hacia la ponderación de las áreas de economía en rubros como la creación de empleos, lo cual represente la justificación frente al abandono o peor aún, la reducción o eliminación de restricciones ambientales que puedan significar un obstáculo a la inversión económica. Mientras muchos gobiernos nacionales se declaran a favor de un compromiso renovador por el medio ambiente y de esfuerzos emprendidos por autoridades locales, la realidad es que sus prioridades giran en torno a la reactivación de la economía desde una perspectiva limitada. En ese sentido, el autor destaca una idea diferente basada en la posibilidad de generar estrategias e impulsar el desarrollo urbano sustentable, haciendo hincapié en el ámbito de los gobiernos locales. Para ello, enfatiza la persistencia de la recesión económica, cuya naturaleza, profundidad y duración han sido ampliamente discutidas por expertos economistas, expone algunas manifestaciones altamente preocupantes como la dimensión urbana de la crisis ambiental. La concentración del 18% de la población mundial en 40 mega regiones que a su vez concentran el 85% de la innovación científica y tecnológica que hay en el mundo; junto con ello, reflexiona el impacto de las emisiones de gases invernadero y el incremento de la contaminación atmosférica que incide en la calidad de vida de sus habitantes, o incluso la tendencia al uso de fuentes energéticas más “sucias” como resultado del incremento en los precios del petróleo. El autor subraya idea absurda de reducir los programas de protección ambiental como resultado de la crisis de las finanzas locales, discurso justificando con base en el aumento en las tasas de desempleo y subempleo, hecho que impacta directamente en la recaudación fiscal y los necesarios recortes a obras tales como el abasto de agua, el tratamiento de los desechos sólidos y la rehabilitación de ríos, sólo por mencionar algunos. En sus conclusión, el autor apuesta a medidas como el uso eficiente de recursos naturales como el agua, empleo de energías limpias para la prestación de servicios como el alumbrado público y otros más, desde los gobiernos locales, los cuales pueden jugar un papel fundamental para posicionar objetivos y metas de desarrollo urbano sustentable. Argumenta que es un buen momento para que organizaciones alternativas implementen propuestas o bien acciones encaminadas a la protección de la vida del planeta y del futuro de las siguientes generaciones.