Carta sobre las cartas. La última carta

Abstract

Querido Noé, ya el día en que me invitaste a escribir para la revista una nota sobre las cartas imaginé que no resistiría la tentación de redactarla en forma, precisamente, de carta. La módica ocurrencia se me impone casi con naturalidad ahora que estás en el extranjero y que además, según cuentan, es posible que encares la publicación de todas las cartas que recibiste, lo cual, de paso sea dicho y salvo en lo que a ésta concierne, me fastidia bastante. (En serio te ruego que no entregues las mías -son más mías que tuyas, ¿o no?- , sin duda carentes de cualquier interés y contaminadas por el espíritu de una adolescencia de la cual nunca me curé del todo). ¿Qué idea es ésa de descorrer la cortina para solaz -o aburrimiento- de los eventuales voyeurs? Tener en cuenta que hay quien dice que toda carta es carta de amor. (Amor hacia quién, ésa es otra historia). Este artículo so publica simultáneamente en SyC de Buenos Aires y en Discurso, según acuerdo entre ambas revistas.