Estructuras agrarias y movimientos campesinos en América Latina (1950-1990)

Abstract

Este libro es una compilación de los ensayos presentados en el seminario Estructuras agrarias y movimientos campesinos en América Latina 1950-1990, convocado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y llevado a cabo en la ciudad de Quito en diciembre de 1990. El proceso de publicación enfrentó retrasos que no hicieron que se perdiera la vigencia en el análisis global coyuntural de la diversidad latinoamericana, que se presenta en los nueve capítulos de la obra. Se trata de estudios originales de Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, México, Nicaragua, Paraguay y Perú; a través de los cuales se profundiza en el conocimiento del proceso de modernización de la agricultura en América Latina, en el contexto de las particularidades de los países, y del contexto histórico desde la década de 1950. El ensayo de Estela Martínez Borrego, “México: cambios en la estructura agraria y en la participación social y política de los campesinos” incluye un antecedente todavía más extenso, con objeto de explicar la participación protagónica del movimiento campesino armado que inicia en 1910, en la consolidación del proceso revolucionario, hasta 1940. Posteriormente analiza el debilitamiento de la alianza Estado-campesinado en el contexto de la época, así como la reorganización política de ese sector a nivel nacional en la década de 1970, y sus reflexiones en el marco de análisis del volumen. Las formas en que la consolidación del capitalismo en la región, agudizó la crisis de las estructuras agrarias tradicionales, no significaron un avance lineal de las nuevas estructuras agrícolas, sino la emergencia de una pauta bimodal marcada por la dinámica de la coexistencia contradictoria de dos tipos de agricultura: la capitalista, inclinada a la producción de materias primas para la industria, y la agricultura campesina circunscrita a la producción de alimentos para el consumo del mercado interno, modelo que se vio incentivado por los Estados. Los autores de los trabajos documentan la tenaz persistencia del campesinado dentro de los procesos de expansión de la frontera agrícola, al igual que la tendencia hacia el descenso en la importancia de la agricultura campesina frente a la agricultura capitalista en los países de la región, lo cual aunado a la agudización de la crisis económica en la década de 1980, condujo a la diversidad de movimientos campesinos, cuyo alcance e intensidad no sólo dependió del campesinado sino de distintos factores políticos y sociales, nacionales y extranjeros.